Es una estrategia proactiva y continua que establece sistemas, procesos y acciones para satisfacer necesidades específicas. Incluye un mejoramiento continuo de los procesos y la implementación de un sistema propio de gestión de calidad basado sobre el estándar ISO 9001.
Es una estrategia reactiva enfocada en el producto. Permite identificar posibles no conformidades y definir acciones correctivas.
Tradicionalmente, los proveedores locales fabrican productos y los compradores internacionales los compran y los envían a países occidentales (es una visión muy simplificada obviamente, la realidad es más compleja).
En este contexto, la división del trabajo es relativamente sencilla:
En realidad, los proveedores chinos limitan sus inversiones en garantía de calidad y prefieren que el comprador se encargue de los costos de control de calidad y garantía de calidad. En consecuencia, el comprador debe tomar en consideración otras soluciones de control de calidad antes de la inspección de pre-embarque, a través de:
1. Un control de calidad reactivo en cuanto se haya confirmado el pedido y durante todo el proceso de producción para ayudar a los proveedores en asegurar la calidad y el respeto de las especificaciones del producto. Incluye la inspección de la materia prima, inspección del primer artículo, la inspección durante la producción así como el monitoreo de la producción.
2. Una garantía de calidad pro-activa antes de la producción realizando una auditoría de fábrica y un plan de acción correctivo. Al elegir esta opción, los compradores entran claramente en el proceso de garantía de calidad.
La garantía de calidad y el control de calidad deben ser realizados por ambos, el comprador y el proveedor. Las fábricas realizan control de calidad (aún limitado) y los compradores ayudan en la garantía de calidad definiendo especificaciones de producto claras y realizando auditorías de fábrica por ejemplo.
Y usted: ¿Cuándo compara garantía de calidad vs. control de calidad, cual es su preferencia para asegurar sus importaciones?